Julia nos anima a coger impulso con "No me despedí"

No me despedí.

El single forma parte del disco “No dejo de bailar” de Julia Medina, ex concursante de Operación Triunfo 2018 y quinta finalista del mismo. Julia es una de esas artistas que componen tan bonito que te llegan al corazón, que nos enamoró dentro y fuera de las pantallas.

Esta vez lo ha hecho con la mismísima Carmen Boza, una combinación que nos ha sorprendido hacia bien, tanto por lo bien que combinan sus voces como por su musicalidad y significado. Se trata de una base instrumental desnuda, en la que las voces de las dos artistas brillan hasta escuchar el acompañamiento de una guitarra española. Esa que con la que Julia siempre nos deja con ganas de más.

No me despedí es una de esas canciones que te apetece cantar a los cuatro vientos, ya que tiene ritmo, fuerza vocal e interpretativa. Habla de desamor, de la decisión de seguir tu camino sin la otra persona para dejar de sufrir. Las explicaciones constantes que le da a esa persona del porqué se ha ido, pero sin arrepentirse de la decisión. Es la otra cara de la moneda, dejar algo que quieres por tu bien propio, y saber que estás haciendo lo correcto, porque antes que nadie vas tú.

“Ya sé lo que me vas a decir, no te avisé mi intención de huir. Mensajes que nunca respondí se quedan aquí, tan dentro de mí”. Empieza la canción diciéndole que se fue de un día para el otro, que no avisó de su huida, que no contestó a sus mensajes. Y es consciente al cien por cien. “Solo traté de sobrevivir, pero un fallo cometí, no me despedí”. Acaba la estrofa diciendo que únicamente lo hizo pensando en ella, para salvarse, pero cometió el gran fallo de no tener el valor de despedirse. Aunque la otra persona se lo mereciese.

“Tu me pides que te quiera y no me sale. La vida va y la libertad tu ya lo sabes.” Sigue confesándole que por mucho que él se lo pida ella no va a sentir lo mismo, y que antepondrá antes su vida y su libertad, por encima de todo. “Duele más querer a medias y quedarse que pararme a contemplar tus malas artes”. Porque sabe que para querer a alguien y hacerlo a medias, mejor huir. Porque a una persona la tienes que querer con todo. Y si no lo haces, dolerá más que irte y tener que verle sufrir. “Solo traté de sobrevivir, sálvese quien pueda tú búscate a ti, yo no me despedí”. Y vuelve a decir que lo único que quería era salir viva de todo aquello, y que en una situación de sálvese quien pueda, sólo tienes que mirar por ti.

Y viene el estribillo: “Tengo que decir que no, voy en otra dirección. Fue solo un momento eterno, finito, y ahora camino sola. Si te preguntan no cuentes media historia”. Aquí le está diciendo que lo que vivieron fue un momento preciso, que en algún momento se tenía que acabar, y por lo tanto, prefiere seguir su camino sola. Y sobre todo, que si le preguntan, no la deje a ella como a la única culpable. Porque lo que no funcionaba era cosa de dos. “Ya llegué a la conclusión no mendigo tu perdón. Fuiste el primero, mira que cosa, y ahora ponte a la cola. Se te olvidó que tengo memoria”. Acaba el estribillo diciéndole que aunque haya sido su primer amor, puede tener a muchos más. Además sabe que no va a rogar por su perdón, ya que él ha hecho cosas perores en el pasado, y no las olvida por mucho que pase el tiempo.

“Ya sé lo que me vas a decir, no lo vi venir. No creas que es fácil para mi largarme así de puntillas. Soy la que se levanta y pierde su silla, como en tu peor pesadilla.” En la segunda parte sigue justificándose, diciéndole que no todo es tan fácil, que a ella también le duele, pero no tiene ninguna duda de hacerlo.

“Tampoco a mi me entusiasma esta huida fantasma, esta vida que plasma la manera en que decidí destrozarlo todo, alejarme de ti.” Sigue diciendo que a ella no es lo que más le hace ilusión, el hecho de marcharse y de destrozar todo lo que tenían. “Pero siempre adelante quiero seguir, sálvense quien pueda, tú búscate a ti”. Sin embargo, solo quiere continuar su vida hacia delante, y no quiere a una persona que la distraiga en el camino o le haga retroceder.

Por último, vemos que en el último estribillo hay un pequeño cambio de letra. Dice: “No voy a pedir perdón por ir en otra dirección. A la que todos quisieran que vaya, tampoco quiero medallas”. Aquí está diciendo que no va a pedir perdón por continuar, y que tampoco quiere méritos por lo que está haciendo, porque sabe que no está bien para la otra parte. “Con la mano en el corazón te ofrezco mi bendición. Pero no puedo más con esta historia, se me olvidó que quiero estar sola”. Finalmente, nuestra protagonista acaba confesando que lo que quiere es estar sola y mirar por si misma, aunque quiera a la otra persona con el corazón.

El videoclip destaca el poderío y la fuerza que tienen las dos artistas, creando dos protagonistas con actitud guerrera, bohemia y liberadora, con una vestimenta que ayuda en toda su totalidad. Algunos fans de las artistas lo han asemejado a una combinación entre “Pasión de Gabilanes y Piratas del Caribe”.

Durante todo el videoclip las Julia y Carmen representar esas ganas de huir, de vivir, de dejarlo todo atrás, sin pedir perdón. De dejarlo todo sin mirar atrás para continuar hacia un futuro mejor, porque el pasado ya no cuadra con ellas. Y qué mejor que encontrar a una amiga en el camino para buscar esa libertad que las dos quieren. Para fugarse y apoyarse.

Porque a veces no es necesario mirar atrás, ni siquiera despedirse, para coger el impulso que necesitas para huir. Y Julia nos regala este single, que pone voz a una situación donde el amor propio es el pilar y la base de todo.

¿Os gusta “No me despedí? Os leo.