Amaia, nadie podría hacerlo mejor que tú

Nadie podría hacerlo.

El single forma parte del disco “Pero no pasa nada” de Amaia Romero, ex concursante de Operación Triunfo en 2017 y ganadora del mismo.

Amaia tiene esa facilidad por hacer de la sencillez algo precioso. Este vez, nos ha regalado una clara declaración de amor a su gran devoción: la música, especialmente su piano. Amaia siempre nos sorprende con veracidad, ilusión y delicadeza. Y esta vez no ha sido menos.

A través de la letra de la canción, nos quiere contar su pasión. Es su crecimiento personal e íntegro como artista, el claro alegato de que el sentido siempre lo ha encontrado en un solo lugar: la música. Me has hecho descubrir, pasar buen tiempo no es pasar tiempo”. Con estos versos, Amaia nos expresa que con la música ve todo diferente, y es exactamente lo que nos pasa a todos. Gracias a la música, nos teletransportamos, y se para el tiempo, por unos minutos.

El estribillo es el siguiente: “Porque tú y yo. Tú y yo. Nadie podría hacerlo, nadie podría hacerlo, nadie podría hacerlo mejor”. La música y ella. Su piano y ella. No hay mejor combinación. Cuando alguien hace lo que le gusta te hace sentir. Y Amaia, con su piano, nos sana, nos reconstruye y nos emociona.

El videoclip de la canción está íntegramente relacionado con el significado del single. Como claro alegato de lo que siente por la música, Amaia desnuda su alma regalándonos un videoclip en el que el centro son los dos protagonistas: ella y su piano. Vemos a Amaia tan natural como siempre, con su conjunto lila de Paloma Wool y el pelo revuelto.

Transparencia característica de la artista que nos hace observar en cada pieza que toca. De fondo van apareciendo imágenes de un micrófono que se convierte en flor y de un piano que mira con ojos de ilusión. Además, se van viendo cortas imágenes de sus manos, tocando los acordes de la melodía, además de varias tomas de su piano.

El final del videoclip nos muestra lo más importante de todo: la música la ha acompañado en todas las etapas de su vida. Aparecen vídeos de Amaia de pequeña, tocando, bailando y cantando, grabados con la típica cámara antigua que nos hace viajar al pasado.

Así, Amaia, una vez más, transparente y auténtica, nos enseña otra lección: a poner pasión en aquello que nos gusta hacer.

Y es que nadie podría hacerlo mejor que tú, Amaia.